Aunque supuestamente la CUBE SUGAR es una pedalera superior a la Cube Baby, y ofrece más opciones, no valido supuestos sin haber experimentado en qué poronga se basan tales hipótesis, ni aseguraría que la SUGAR ofrezca más opciones que la Baby: para mí son dos pedaleras bastante diferentes, que proveen sonidos y opciones de configuración y uso diferentes. Y eso de que una es la hermana mayor de la otra, lo dejo sólo para referirme a los tamaños, no a las prestaciones.
De ambas me gusta lo que tienen en común: que se puedan crear y almacenar presets (3 en la Cube Baby, 4 en la CUBE SUGAR), y que tengan dos modos (live y preset). No voy a compararlas exhaustivamente ni mucho menos: sólo diré que tengo una Baby, que le había echado el ojo a la SUGAR, y que se me despintó cuando me enteré de que hay una diferencia no insignificante en los presets creados y guardados por el usuario: mientras en la Baby los presets se guardan exactamente como fueron creados (con los mismos parámetros de efectos), en la SUGAR no, se guardan efectos en los presets, pero no con los ajustes hechos previamente. En el manual lo aclara: «El modo preestablecido (preset) sólo guarda los estados de los switches. Los parámetros no se pueden guardar». Que sólo se guardan los estados de los switches significa que se guardan los efectos elegidos pero no las configuracions de ecualización, volumen, ganancia, etc., etc., etc. Esto no me gustó un carajo, y dejé de pensar en la CUBE SUGAR, para enfocarme en los controladores programables de pedales de efectos. Pero ahora me doy cuenta de que esos controladores no son para mí en éste momento, porque estoy lejos de poder afrontar el gasto que demanda un controlador más los costos de los pedales individuales a conectar para controlarlos, y.. aunque pudiera acceder a todo eso, básicamente los presets serían similares a los de la CUBE SUGAR en cuanto a los parámetros (ejemplo: un pedal Ibanez Tube Screamer sólo puede estar seteado de una manera en el momento de usar el controlador, y en todos los presets va a sonar igual).
Entonces, por 25 lucas y chirolas (US$ 228) que cuesta la SUGAR en Kairon Music, vuelve a ser una alternativa muy interesante.
Y voy a terminar acá con este tipo de pedaleras, pero no sin dejar en claro que, para mí, ninguna.. es perfecta, todas tienen algo que a otras les falta, a todas les falta algo que otras tienen.
En cuanto al funcionamiento de los modos preset y live, la mejor es la Cube Baby: la única que guarda los presets tal como fueron armados.
De la CUBE SUGAR me gusta que no tenga emulación de amplificadores, pero en cambio tenga un overdrive y una distorsión propias, que pueden usarse por separado o simultáneamente, y cambiar las saturaciones de una sola pisada, porque los respectivos footswitches están cerquita uno del otro, y se pueden pulsar juntos de una. Los IRs.. 72 son demasiados, un despropósito para poder usar sólo uno, ya que la única manera de cambiarlos es agacharse y hacerlo con la mano. Pero lo más criticable es que los efectos de modulación (chorus y phaser) puedan usarse simultáneamente (enchastre sonoro pa mi gusto), o uno encendido y el otro apagado, y en cambio el delay y la reverb se controlen desde el mismo knob (la misma perilla), lo que hace que sólo se pueda elegir uno, usarlos de a uno a la vez, y tener que agacharse para cambiar cuál está on y cuál off. Una reverenda cagada. En eso es superior la Mooer Red Truck, que tiene cinco footswitches, y además de separar delay y reverb, permite crear cinco presets.
Pero como ya dije que la autobomba se descarta por el precio, tengo que solucionar el problema de la CUBE SUGAR con el delay y la reverb, y creo que lo ideal es agregar un pedal externo, un reverb seguramente. No se podrá incluir en presets, ni controlar desde los footswitches de la SUGAR en modo live, pero puedo dejarlo siempre on, como me gusta a mí la reverb: muy slight (leve, liviana, no excesiva).